Carmen Esquivel Sarría
28 de enero de 2010, 16:01 Puerto Príncipe, 28 ene (PL) Los efectos devastadores del terremoto en Haití pueden agravarse con la llegada de la próxima temporada de huracanes, advirtió hoy la subsecretaria general de la ONU para la estrategia de reducción de desastres, Margareta Wahlstrom.
El movimiento telúrico, de siete grados en la escala de Ríchter, dejó más de 170 mil muertos, 200 mil heridos y un millón de personas sin hogar.
La funcionaria de la ONU recomendó a las autoridades reubicar a los damnificados en zonas seguras, no expuestas a los vientos fuertes y las inundaciones.
Debemos evitar que el desastre, que ya destruyó sus vidas, no sea aún más grave, dijo Wahlstrom, tras recordar el inicio dentro de tres meses de la temporada ciclónica.
En 2008 el paso sucesivo de las tormentas tropicales Fay y Hanna y del huracán Ike dejaron aquí centenares de muertos y pérdidas por valor de ocho mil millones de dólares.
A nivel mundial estos fenómenos meteorológicos son los más mortíferos después de los terremotos.
Los desastres provocados por ciclones, tormentas, sequías e inundaciones se duplicaron con respecto a la década de los noventa por el calentamiento global, la deforestación, el aumento de la población y la debilidad de las infraestructuras.
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