martes, 13 de abril de 2010

Refundar Haití en la inclusión, la democracia y la justicia… Ricardo Coseano (Buenos Aires)-Gabriel Sánchez (Montevideo)

Lo primero que pienso es que yo me voy a curar porque tengo los antibióticos y el suero oral y el agua en botella, pero por ahí dicen que cada 15 segundos muere un niño por carecer de todo eso.(Desde Haití el Padre Paco) Los haitianos dicen que no se puede hablar de reconstrucción porque lo que había antes no era un verdadero “país”. (Hermana Matilde Moreno)

Buenos Aires -Montevideo, 30 de marzo de 2010
Desde adentro de Haití mismo se nos informa la situación en la estación de la lluvia, y con pincelazos magistrales llenos de vida, tanto la hermana Matilde Moreno, como el Padre Paco, nos informan como vive el pueblo, como intenta organizarse y luchar, quienes están ayudando en medio de ese pueblo…y tal vez el como…
La pregunta es que esta haciendo el gobierno de Haití y donde están los dineros tan generosamente anunciadas por diversas instituciones internacionales, para mejorar la vida de ese pueblo. ¿Cómo es posible, que tantas ayudas…unas interesadas y otras no tanto, no hayan dado lugar algún tipo de proceso de mejoras?
Sabemos que el ALBA dono 100 millones de dólares, una parte de los cuales se puso a disposición del gobierno de Haití…
La pregunta es hasta cuando el gobierno haitiano presidido por Rene Preval y el primer ministro Jean-Max Bellerive seguirá en el poder , ya que no resolvió , porque no quiso o por que no pudo, resolver los problemas estructurales que padecían el pueblo antes del terremoto y apuntando a su tendencia económica y social, parece que menos lo hará en la actual situación.

Es un momento limite se deberían tomar decisiones limites ,sin avasallar al actual gobierno crear un equipo asesor con poder de decidir, que lo acompañe , estos asesores saldrían de la comunidad internacional (con una integración mayoritaria de la UNASUR, África y representantes de los movimientos sociales de Haití), con un programa concreto para reactivar la economía haitiana, desde una perspectiva inclusiva y priorizando a los sectores más desprotegidos , con una planificación de corto, mediano y largo plazo .
Que debe tener como punto de partida, las necesidades básicas de los Haitianos (alimentación. salud y vivienda) como la mayor prioridad… Hasta ahora de los dineros ofrecidos sólo ha llegado a Haití un 2% de los mismos, se debe dar una fuerte ayuda ( dejando de lado la hipocresía de algunos países u organismos como el F.M.I y el B.M que dan lo que para ellos son migajas para obtener réditos económicos y políticos en la región ) una verdadera ayuda que permita encausar y poner en marcha los sectores mas importantes de toda sociedad, con especial asistencia e inclusión de los más pobres.-
Esto lo subrayamos, por que Haití de una población de 10.000.000 de habitantes con un PBI de 6.900 millones. de dólares y una renta per capita de 772 dólares por año ( datos 2009 ), en donde gran parte de su territorio se volvió improductivo a causa de la gran deforestación, en 1923 el 60 % del territorio estaba arbolado en 2006 solo el 2 % y un dato excluyente Haití esta incluido dentro del programa del F.M.I y el B.M. para los países en vía de desarrollo ( highly-indebsted-poor country HIPC ) y que el 80 % de su economía dependía del sector textil que era subsidiado desde el extranjero, y su existencia dependía casi exclusivamente de la demanda de EEUU.
La situación actual es que todavía se va muy lento, los dineros llegan muy lentamente y el Fondo Monetario Internacional esta determinando muy fuertemente el como se instrumentarán los flujos de dinero, que tienen un sentido muy concreto, pero la inversión social, no esta necesariamente prevista y urge proveer la alimentación necesaria, urge crear infraestructura y vivienda en Haití, urge crear sistemas de saneamientos y mejorar el sistema de educación, para salir de las carpas y lograr ingresar en las casas…y en los hospitales y en las aulas…
Urge el crear una educación publica, urge crear un sistema económico que incorpore a miles y miles de sobrevivientes con economías precarias e informales y esto necesita de una inversión que tenga un sentido distinto al que los organismos multilaterales de crédito le han dado, no se puede instrumentar la mejora del créditos a privados, por que eso sólo beneficiaría a gente con capacidad de repago, las enormes multitudes que viven bajo un nylon y en un piso embarrado y venden en forma informal para sostener su economía, pequeñas cosas hechas por ellos, no tienen capacidad y necesitan más que nadie, en forma urgente una fuerte inversión que humanice su vida…
Es hora de repensar económicamente Haití, para crear una economía de inclusión y no de exclusión, y a la hora de reconstruir, que la alimentación, el hospital, la escuela y la vivienda, estén primero que el banco o las grandes empresas…
Es la comunidad internacional la que debe evitar que el Fondo Monetario Internacional y los Estados Unidos se apoderen de Haití, por sus riquezas, condenando a sus habitantes a la pobreza extrema…
La reconstrucción de Haití, no debe, no puede quedar el manos de los organismos multilaterales de crédito y sus recetas de economías excluyentes, debe ser tratado por los organismos regionales de integración y por la Asamblea de las Naciones Unidas, con la finalidad de refundar no sólo las construcciones de Haití, sino sus relaciones económicas injustas…Haití, no debe ser el patio trasero del imperio, y son sus habitantes los que deben decidir el destino de sus riquezas…
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)

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