Recomendaciones políticas para abordar las principales preocupaciones en torno a la seguridad y las necesidades de las defensoras de los derechos humanos en Haití luego terremoto ocurrido el 12 de enero de 2010.
Al responder a las emergencias, muchas veces a los derechos humanos se los deja de lado como si fueran algo ‘extra’, diciendo por ejemplo “no hay tiempo de evaluar cuestiones específicas, nos guiamos por lo que ya sabemos”.
Jane Barry
La Coalición Internacional de Defensoras de los Derechos Humanos (Women Human Rights Defenders International Coalition, WHRD IC) lamenta las muertes de las compañeras activistas Myriam Merlet, Magalie Marcelin y Anne Marie Coriolan, fundadoras de tres de las organizaciones de mujeres más importantes de Haití, ocurridas durante el catastrófico terremoto que tuvo lugar el 12 de enero de 2010 en ese país. Myriam fundó Enfofamn, una organización dedicada a crear conciencia sobre temas que afectan a las mujeres a través de los medios; Magalie fue la creadora de Fanm, una organización por los derechos de las mujeres que se ocupa de la violencia doméstica; y Anne Marie fue la fundadora de Solidarite Fanm Ayisyen (SOFA) un colectivo de servicios, gestoría y defensa. Como líderes activas del movimiento de mujeres haitianas, sus muertes así como las de otras defensoras y defensores y de innumerables individuos han significado un golpe muy fuerte para la sociedad civil en Haití.
La Coalición Internacional de Defensoras de los Derechos Humanos (Women Human Rights Defenders International Coalition, WHRD IC) lamenta las muertes de las compañeras activistas Myriam Merlet, Magalie Marcelin y Anne Marie Coriolan, fundadoras de tres de las organizaciones de mujeres más importantes de Haití, ocurridas durante el catastrófico terremoto que tuvo lugar el 12 de enero de 2010 en ese país. Myriam fundó Enfofamn, una organización dedicada a crear conciencia sobre temas que afectan a las mujeres a través de los medios; Magalie fue la creadora de Fanm, una organización por los derechos de las mujeres que se ocupa de la violencia doméstica; y Anne Marie fue la fundadora de Solidarite Fanm Ayisyen (SOFA) un colectivo de servicios, gestoría y defensa. Como líderes activas del movimiento de mujeres haitianas, sus muertes así como las de otras defensoras y defensores y de innumerables individuos han significado un golpe muy fuerte para la sociedad civil en Haití.