viernes, 19 de marzo de 2010

Sismo en Haití retrocedió lucha contra la pobreza en una década, pero abre una ventana para reconstruir mejor

St. George's, Granada:

La evaluación de desastres, las tendencias de desarrollo y las vulnerabilidades de los pequeños Estados insulares fueron examinados durante la 23º Sesión del Comité de Desarrollo y Cooperación del Caribe.

(18 de marzo, 2010) "Las recientes catástrofes naturales como los huracanes y terremotos sólo han agravado el ya crítico escenario financiero y económico en algunos países del Caribe. La evaluación de desastres es vital en el proceso de reconstruir mejor", dijo la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, en Granada.

En una presentación durante la 23º Sesión del Comité de Desarrollo y Cooperación del Caribe (CDCC) que se realiza esta semana en St. George's, Bárcena destacó la experiencia de décadas de la CEPAL en la evaluación de desastres en la región, siendo la más reciente la que actualmente se lleva a cabo en Haití.

"Una buena parte de la metodología de la CEPAL para realizar estas evaluaciones fue desarrollada en el Caribe", indicó Bárcena.

Uno de los paneles de la reunión del CDCC se centró en la situación de Haití y los resultados preliminares de la evaluación de impacto socioeconómico y ambiental de los daños y necesidades en ese país luego del terremoto del 12 de enero pasado.


Según el informe preliminar "Evaluación sectorial de daños, pérdidas y requerimientos", el porcentaje de haitianos que vive en condiciones de pobreza después del sismo es similar a los niveles registrados hace casi una década, cuando alcanzó a más del 70% de la población.

Más de 222.000 personas perdieron sus vidas y otras 869 están desaparecidas como resultado del terremoto. Casi 311.000 personas sufrieron heridas y 1,5 millones - casi 15% de la población nacional- fueron damnificadas. Se estima que los daños totales alcancen a más de US$ 7,8 mil millones, equivalente a más des 120% del PIB del país en 2009.

El informe, que fue presentado en una reunión preparatoria para la cumbre mundial de donantes sobre Haití que tendrá lugar el 31 de marzo en Nueva York, busca entregar líneas potenciales de acción y escenarios de reconstrucción a base de los datos oficiales actualmente disponibles, y no constituye aún una evaluación completa del total de daños y pérdidas por la catástrofe.

Fue preparado por el Gobierno de Haití con el apoyo técnico de la CEPAL, el Banco Interamericano de Desarrollo, del Banco Mundial, el Sistema de Naciones Unidas y la Comisión Europea.

"Estos trágicos sucesos constituyen una oportunidad para reforzar el concepto de la reducción de riesgos de desastres, especialmente en las países del Caribe, situados en un ambiente de múltiples riesgos. La evaluación socioeconómica y ambiental de los desastres es también una poderosa herramienta que puede ser útil a la hora de analizar los potenciales impactos del cambio climático", dijo Bárcena.

Los pequeños Estados insulares en desarrollo se han tornado cada vez más vulnerables como resultado de la reciente crisis económica y los desastres naturales que han golpeado al Caribe con particular dureza en los últimos años.

La reunión del CDCC está examinando las vulnerabilidades de los pequeños Estados insulares en desarrollo y cómo se están enfrentando, así como las tendencias recientes y los temas emergentes en la subregion. El CDCC es un órgano subsidiario permanente de la CEPAL que busca pomover la cooperación entre las naciones caribeñas.

La CEPAL estima que las economías del Caribe en su conjunto decrecieron en un 2,1% en 2009, más que el promedio regional de 1,7%. A la vez, las restricciones impuestas por la creciente deuda pública y bajas reservas internacionales han limitado la acción gubernamental para estimular sus economías a la luz de los menores ingresos por concepto de exportaciones.

El promedio de la deuda pública en los miembros de CARICOM fue 76,5% del PIB en 2009, pero en países como Barbados, Guyana, Jamaica y Saint Kitts y Nevis, la relación de deuda al PIB superó el 100%.

Se espera que América Latina y el Caribe crezca este año en 4,3%, aunque el crecimiento será menor en economías con mercados domésticos más pequeños y más dependientes del mercado estadounidense para sus exportaciones. Se estima que los países del Caribe de habla inglesa y Surinam, por ejemplo, crecerán sólo 1,8%, menos que la República Dominicana (3,5%) y Cuba (3%).

El escenario de creciente desempleo -que ya era alto antes de la crisis global-, las restricciones financieras, la alta deuda pública, la contracción del turismo y las menores exportaciones de bienes es agravado por los efectos del tráfico internacional de drogas, la propagación del VIH/SIDA y los desafíos del cambio climático, agregó Bárcena.

"Los pequeños Estados insulares en desarrollo en el Caribe siguen estando bajo una severa presión fiscal y necesitan recursos para amortiguar el impacto de la crisis económica global y los desastres naturales. La CEPAL está preparada para continuar apoyando la integración regional y las aspiraciones de desarrollo nacional en el Caribe", indicó Bárcena.

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