martes, 4 de mayo de 2010

Haití, en riesgo de ser la "Somalia del caribe"

A R G E N P R E S S . i n f o
Prensa argentina para todo el mundo
martes 4 de mayo de 2010

Aria Zacco (ANSA)

Haití debe evitar convertirse en "la Somalía del Caribe" o en el "protectorado de una potencia extranjera" sostuvo el cineasta Arnold Antonin, cuyos filmes, que describen la historia del país signada por la lucha por la libertad, se exhiben en Buenos Aires, en el Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos.

"La cantidad de vidas perdidas en Haití está directamente relacionada con la vulnerabilidad social y el caos interno que, estimo, se han convertido en armas de poder", dijo Antonin, en entrevista con ANSA, al referirse al terremoto que el 12 de enero devastó al país.

El realizador haitiano está en Buenos Aires acompañando la exhibición de tres de sus filmes en el apartado "Foco Haití" de la reseña de cine.


El documental más impactante es "Crónica de una catástrofe anunciada", filmado con cámara al hombro el 12 de enero, pocos minutos después de que un sismo de 7,3 grados de magnitud en la escala de Richter destruyera el oeste de Haití, donde vive el 40 por ciento de la población del país, y parte del sureste.

Más de 220 mil muertos, 300 mil heridos y más de un millón de personas que perdieron sus viviendas -de acuerdo a cifras dadas por el gobierno haitiano y organizaciones internacionales- llevaron al director a realizar una investigación compleja, que cuenta con testimonios de urbanistas, ingenieros y geólogos.

"La catástrofe se podría haber evitado: terremotos de la misma o mayor magnitud tuvieron lugar en otras partes del mundo, sin embargo, la cantidad de muertos fue mucho menor", afirmó Antonin, quien sostuvo que la tragedia se debió a la "pésima calidad" de las construcciones en Haití, donde "se puede construir en cualquier lugar, de cualquier modo y con cualquier material".

"En el país hace falta un reordenamiento del territorio, para determinar las zonas más o menos sísmicas y crear un código urbano a partir de ello, para terminar con las construcciones anárquicas", propuso.

En ese sentido, afirmó, el gobierno del presidente René Preval no aportó soluciones concretas a casi cuatro meses del sismo.

"No es un gobierno sanguinario como los anteriores, pero no ha estado a la altura de los desafíos del país. Puede que (la inacción, NDR) sea parte de una voluntad política para que se evidencie la miseria y que lleguen fondos al país, porque la situación catastrófica es un fondo de comercio para mucha gente", aseveró.

Antonin le envió una carta abierta a Preval en la que propone la creación de una institución nacional autónoma para la reconstrucción.

"Esa institución debería escapar a las fluctuaciones espasmódicas de la vida política en Haití y ocuparse de la gerencia económica y política de la reconstrucción, pero no de la ejecución de los proyectos, ya que es allí donde existe el peligro de la corrupción", explicó.

Ese organismo podría contribuir, según el cineasta haitiano, a "recrear el Estado", que es "fallido y actualmente se está derrumbando".

"Ahora hay una nueva catástrofe, la humanitaria, por la situación precaria en la que vive la gente en los campos de refugiados, de cara a la estación de las lluvias y de los ciclones, que se acercan", alertó.

La imagen de una muñeca de trapo cubierta de ceniza, que asoma entre los escombros de la devastada Puerto Príncipe, basta para dar cuenta de la indefensión de los cientos de niños que perdieron a sus familias en el sismo y que son víctimas potenciales del tráfico humano.

Antonin sostuvo que "el tráfico de niños es permanente en Haití pero se hizo evidente a partir del terremoto", cuando se dio a conocer la detención de un grupo de "misioneros" estadounidenses que trataban de trasladar de modo ilegal a 33 niñas y niños hacia República Dominicana.

"Este terremoto es una oportunidad histórica para la reconstrucción de Haití, que no es sólo material, sino especialmente de las instituciones", sostuvo.

El sistema educativo "requiere uno de los mayores esfuerzos, porque debe contener a los niños", subrayó.

Esto, agregó, es indispensable "para evitar que Haití se convierta en la Somalía del Caribe o el protectorado de una potencia extranjera que quiera reconstruirla a su antojo".

"El terremoto ha sido una catástrofe dentro de la catástrofe permanente en la cual vive Haití", resumió el cineasta.

De eso dan cuenta los documentales "Aubelin de Jolicoeur Mister Haití" (2007) y "Camino a la libertad" (1974).

En especial este último traza un panorama del país del mar Caribe desde el siglo XV, con la masacre de los araucas, habitantes originarios, a manos de la flota comandada por Cristóbal Colón, y las sucesivas luchas por la libertad desde la llegada al poder de Jean-Claude Duvalier y a los posteriores gobiernos militares.

Filmado durante los años que Antonin pasó en el exilio, este documental en blanco y negro de neto estilo militante tiene otro mérito: el de haber sido el primer largometraje que dio a conocer al cine haitiano en el mundo, distribuido por Cahiers du Cinéma, la prestigiosa revista de cine francesa fundada en 1951, editada por el cineasta Eric Rohmer y ligada a dos famosos cineclubes parisinos creados por Robert Bresson y Jean Cocteau

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